jueves, 12 de marzo de 2015

ELLOS SOLOS

Ellos solos se aceleran. Ellos solos se frenan. Ellos solos se atascan. Ellos solos se desatascan. Ellos solos se agobian y también ellos solos se desagobian. Ellos solos van para no atreverse. Ellos solos se bajan antes de caerse. Ellos solos culpan fuera lo que ellos solos matan dentro. Ellos solos quieren, temen, viven. Ellos solos se llevan a pesar del cuento. Ellos solos se ilusionan. Ellos solos se entristecen. Ellos solos inventan lo que ellos solos soñarían. Ellos solos abandonan porque la realidad no es sueño. Ellos solos siguen intentando que el sueño sea realidad. Ellos solos lloran porque nada resulte verdad.  A veces miran sin andar. A veces ciegan por haber andado. A veces respiran hondo sin haberse ahogado. Y es que así son ellos. Sobre todo los solos. Que solos se ven, que solos se vuelven. Que solos se despiertan. Que solos se atreven porque acompañados tropiezan. Que solos se enorgullecen de curar lo que solo acompañados sanarían. Que solos sanan lo que acompañados ocultarían. Ellos solos. Completamente solos. Solos, entre un montón de gente.