LEJANA LIBERTAD

Lejano llanto levitante. Llanto largamente llevado, lentamente llamado.
Larga losa llorosa llevada. Lento laceramiento, lento logro , lánguidollenar...
Lisonjas lloriqueantes lanzadas, Librepensamiento lacrimosamente  lacerado
Lastimoso llover
Libertad llamada, lastimosamente
Libertad laboriosamente lograda, legítima libertad, laberíntica libertad, lejana libertad...
LIBERTAD

SINTETIZADOR DE IDEAS

- Cuando pensar en el amor se convierte en sinónimo de pensar en la mmuerte, a ver quien es el guapo que se atreve a querer

- Hay hombres que son lobos con piel de cordero. Y los hay que son lobos con piel de cordero con piel de lobo con piel de cordero...fiate tú

- La calma es el diamante de la emoción. El sueño de esa calma, el diamante en bruto

- La realidad es lo que es. El cuestionarla, es opinión. El distorsionarla, es emoción. El entenderla, muy difícil. Y el aceptarla, felicidad

- Qué valientes sois los que amais

- No sé estar con gente. Pero tampoco sé estar sola...¿ a ver si no voy a saber estar?

- Si la lógica existe, no entiendo que no sea aplicable siempre

- ¿Hay que pelear por lo que uno quiere?... ¿o por lo que uno teme?

- La gente tiene la virtud de hacer amigos. Yo el defecto de deshacerlos

- Mi cabeza piensa...pero yo no

- si el amor duele tanto, y es por nosotros... no nos entiendo

- nunca terminaré de saber qué hace uno en la vida si no consigue vivirla

- la gente no suele pensar qu quien no está llorando, quizás también esté sufriendo

- A veces se me emociona el córtex y me las lía pardas en el límbico...y a veces, al revés

QUIERO HACER

Quiero hacer rafting, que me dejen romper a placer una tienda de vajillas o lámparas (o ambas), saltar en cada charco cuando llueva sin importarme el catarro del día después, viajar, vivir otros lugares (lo más parecido a vivir otras vidas que conozco), abrazar un árbol, cantar y bailar en la calle, bañarme desnuda en el mar, visitar cuevas, visitar vidas, ver musicales, subirme encima de una mesa en un restaurante y gritar que la comida está envenenada, subirme a un autobús y señalar a los pasajeros las salidas de emergencia así como el lugar de sus chalecos salvavidas, sorprender a la gente en la calle, ir a un concierto de rock, tirarme panza abajo por una cuesta, algo de teatro conmigo en el escenario y conmigo en la butaca, quiero mirar el buzón y reirme, quiero que no importe comer chocolate. Quiero volar en helicóptero, cantar una canción, formar parte de un grupo aunque sólo sea unas horas. Vivir del doblaje, y de escribir, incluso de escribir en el doblaje. Quiero seguir viviendo hasta morir. Enamorarme del amor. Sopa de cocido, y migas con huevo. Quiero reirme mucho, reirme más, reirme más fuerte. Vivir del cuento, pero de contarlo de verdad. Dejar de temer un micrófono así como un espejo. Tirarme por una ladera rodando descontroladamente hasta encontrarme incluso mal. Quiero pensar en diferido, aunque sólo sea una jugada. Calarme con la lluvia y entrar después a la ducha. Zumo de naranja recién exprimido y compartirlo sin miedo. Abrir los ojos ante alguien que no tema mi temer. Quiero hacer historia con mi vida; mi pequeña historia.

SINTETIZADOR DE IDEAS

-Nadie es perfecto...y a mí lo que me cuesta entender es por qué

-Sí, leo mucho sobre el amor...lo que no sé es ponerlo en práctica

- Leer libros es como hablar con mucha gente pero además sabiendo de verdad lo que piensan

- Las respuestas me calman. La faena es que haya tantas preguntas

- ¡Qué difícil es hacerse mayor! Sobre todo cuando uno creía que ya lo era...

- Sólo sé las cosas que me dices. Si no me las dices, no las sé. Sólo me las imagino, que es peor. Puesto que en ese caso, hablando de ti resulta que en realidad hablamos de mí

- No creo que exista nada más trágico que la propia muerte. Y así, claro está, no se puede vivir

- Me encuentro ante muchas conclusiones que me dejan pensando sólo en mí. ¿Seré egoista, o por fin seré?

- No estoy preparada para la incomprensión

- Los cambios son difíciles de afrontar cuando uno teme continuamente a su hipotética incapacidad

- Hablando se desentiende la gente. Eso sí, escuchando'se'  se entiende la gente

- En cuanto olemos el miedo primero dejamos de respirar, para hacer como que no está si no lo olemos. Luego nos damos cuenta de que sin respirar no se puede estar, y nos colocamos una pinza en la nariz: 'para vivir mejor' nos decimos. Eso  sí, si lo que quieres es que deje de oler, respira hondo y ¡¡HUELE!!

- ¿Puede ocurrir que a uno le llegue a gustar lo que no consigue entender?

- Cuando menos te los esperas, va la vida y te sorprende. Y digo yo, ¿en qué momento tenemos la desfachatez de esperar algo?

- Tópico del día: ''Pero tranquila mujer, ya te llegará, que tú vales mucho''

-El que espera desespera. Y además los hay que esperan desesperar incluso cuando ya no hay espera. Porque el que desespera, siempre esperará volver a desesperar. Espera, ¿tiene sentido? me temo que demasiado..

- Tengo el culo morado de tanto puntapié. e cortaría la pierna a quien me los ha dado, pero no me apetece quedarme coja

- ¿Y si ser feliz fuera sencillamente serlo?

- Mis emociones se pegan cada astracanada...

- Llevo siete años independizada de mis padres, sólo para darme cuenta de que acabo de independizarme

NO ME GUSTA

No me gusta asustarme, ni desconfiarme. No me gusta perderme ni vomitarme. Tampoco me gusta marearme, ni ahogarme, ni disgustarme, ni sufrir. No me gusta mentirme, ni sonrojarme, ni envidiar, ni odiar. No me gusta temblar, ni vaguearme, ni aburrirme. No me gusta barrer, ni planchar, ni pasar la aspiradora. Tampoco me gusta nada limpiar los baños, ni subir las escaleras a pie, ni llegar con muchas bolsas cargada a casa. No me gusta que me piten en el coche, tampoco los oidos. No me gusta despedirme, ni atascarme. No me gusta no escuchar, no me gusta no hablar.

No me gusta gritar, ni que me griten. No me gusta pasar hambre. No me gusta emborracharme, ni pasar calor, ni hacer cola en el supermercado. No me gusta esperar y me cuesta esperarme. No me gusta temer y mucho menos temerme. Tampoco me gusta que no me gusten algunas cosas. No me gusta la burocracia, ni la apatía. No me gusta la muerte. No me gusta la suerte, ni los jerseys gordos. No me gustan las salas de embarque. No me gusta la licra. No me gusta impacientarme, ni las sorpresas ni la falsedad. No me gustan los engaños.

No me gusta... escribir sobre lo que no me gusta. Básicamente este texto no me gusta. No me gusta cómo ha quedado. No me gustaba haciéndolo y no creo que me guste nunca jamás. No me gustará volver a leerlo, ni publicarlo. No me gusta nada de nada, pero esto...

...también soy yo

HAY QUE JODERSE

Hay que joderse con la reforma laboral, y con Garzón y con Moodys y con la Merkel y el Sarkozy. Hay que joderse con Siria, Iran, Estados Unidos. Con el Uranio. Hay que joderse con Arantxa Sanchez Vicario, y con los guiñoles, bueno, 'les guiñols'. Hay que joderse, y mucho, con los jugadores del Sevilla y su contradictorio eslogan, dando en consecuencia una patada en orgullo propio queriendo hundir el francés. Hay que joderse con el euro, y con el FMI y con las hipotecas incluso sin tener ya casa. Hay que joderse, por consiguiente, con los desahucios, y con ser antisistema por gritar que el sistema no funciona. Hay que joderse con Somalia, y Etiopía y con todos los demás (entendiendo todos los demás por demasiados). Hay que joderse con el comercio injusto y con las multinacionales. Hay que joderse con Gecia y con la recesión y los recortes. Hay que joderse con Urdangarín. Bueno, con este aún presuntamente. Hay que joderse con la pena de muerte y con el cierre de megaupload. Hay que joderse con que alguien consiga robar la libertad de pensamiento en alguien, e incluso la voluntad. Hay que joderse con Camps y con la manipulación. Hay que joderse con la desfachatez, con el hiperconsumo y con la ropa hecha en pequeños lugares de manos atadas. Hay que joderse con el exceso de envases y de duchas y de inconsciencia. Hay que joderse con los titulares y con la cantidad de cosas que hacemos mal mientras criticamos lo que mal vemos. Hay que joderse con tener que joderse. ¿Hay que joderse?

ASÍ EMPIEZA TODO

Paseaba, una vez más. Buscando el respirar, buscando el pensar y llegar a oirse. Paseaba como buscando calma, serenidad. Cada paso una respiración, cada paso un avance. Estaba a punto de llegar al peine del viento. Recordaba muchos momentos en aquel lugar. Recordaba haber estado alli un día de gran tormenta. Perfectamente tapada por el chubasquero y los pies recogidos en unas coloridas katiuskas que su madre había comprado un día de mercado en Amara. Tendría unos nueve años cuando aquella gigante ola rompió contra uno de los peines. A ella le pareció el espectáculo más precioso que jamás había visto y en aquel instante supo que aquel lugar sería especial para ella. El peine del viento llevaba más tiempo allí que ella en la Tierra. A ella se le hacía difícil pensar que la gente hubiera podido vivir hasta entonces sin ese lugar en sus vidas. Le parecía una maravilla de Chillida, una delicia nacida de las ideas de un genio. Ahora tenía veintinueve años y todo había cambiado, salvo el respeto con que cada vez se acercaba a aquel lugar. Era alta y esbelta. Tenía una melena rubia preciosa que dejaba suelta cuando salía del trabajo y que recogía elegantemente cuando entraba a la oficina. Trabajaba en un bufete de abogados de la Avenida de Madrid desde hacía algunos años. Aunque todo el mundo le auguraba un futuro prometedor como letrada, ella comenzaba a dudar de su elección y de encontrarse realmente en la vida que sentía necesitar. Dudaba del futuro que ya veía ante ella. Un futuro sonriente que la gente envidiaba y en el que ella veía una sonrisa socarrona que no traducía como felicidad. Y cada tarde, salía de la oficina y bien lloviera bien hiciera sol, bordeaba el Hotel Londres y tomaba el paseo de la Concha, en dirección al Peine del Viento. Era algo que se había convertido ya en un impulso vital que le impulsaba a respirar profundamente aquel peinado aire para poder seguir decidiendo en su vida.

Donosti era una ciudad pequeña, de unos ciento noventamil habitantes. Era una ciudad que vivía principalmente del comercio y del turismo. Los últimos años además, con festivales internacionales como el de cine o el de Jazz, había adquirido una  proyección internacional que había hecho de ella una ciudad que comenzaba a tener inquietudes, a abrir miras y a querer dejar entrar otros ojos y sus miradas. Los jóvenes de pronto se interesaban más por conocer otras culturas, otras ideas y otras formas de pensar. Por fin se empezaba a saborear la verdadera libertad.

Llegó, se sentó y dejó las piernas colgando del lado del mar. Tomó aire profundamente varias veces. Pero algo le cortó la respiración. Algo que a partir de ese momento, cambiaría su vida.

SINTETIZADOR DE IDEAS

- Desde la tristeza se sacan mejores conclusiones, sencillamente porque desde la alegría nadie se plantea nada

- Hay quien espera intensamente a ser querido

- Con la frase anterior nos he definido a todos

- ¿Qué ha de hacer uno cuando vive y define el amor como desamor?

- No se puede entender todo. No se debe intentar entender todo y desde luego no se debe jamás creer que se entiende todo, porque eso ocurrirá en detrimento de otro algo. Generalmente tú.

-Cuando uno está inseguro, ninguna idea parece suficiente para ser feliz

- A veces uno se pone triste sin aparente motivo ¿Lo bueno? Que puedes hacer como que no eres el responsable...

- He perdido mi humor. Si alguien lo ha visto que me llame. Tiene forma de oxígeno, lo necesito. Gracias

- La dejadez es síntoma de idiotez emocional

- Cuanto más injusta me parece que es la gente conmigo, menos razón me parece que tengo

- A veces me dan ganas de llorar con el cielo, y ponerme a llover

- Cuando se me derrite la emoción dejo de entender quien soy y todo se vuelve salsa

- Peor que que no te quieran es no quererte. ¿Tópico? Típico...

- Ir al cine solo es extremadamente gozoso entre semana y extremadamente bochornoso el fin de semana

LO DEJO TODO

¿Cuándo es suficiente echar de menos? ¿Cuánto echar de menos es amor, y cuánto costumbre? O quizás miedo, o búsqueda de refuerzo, o ideas de amor irreales...¿Cuánto de todo lo que se siente es real?. Desde cada uno, puede que lo sea todo, o por lo menos que lo parezca. ¿Cuánto de lo que se teme es real? Puede que todo lo que se siente. Se teme por intenso, por poder perderlo. Se teme por no saber disfrutarlo, por considerarse capaz de romperlo. Se teme por temer, por anticipar, por desconfiar. ¿Cuánto de querer a dos personas es posible? ¿Es querer a dos o dudar de una? Temer dañar a otra, como se teme el sentir. También se puede temer el hacer sentir. ¿Cuánto de temer lo que se provoca? Y al mismo tiempo desear provocarlo. ¿cuánto es suficiente echar de menos? ¿Es echar de menos lo que se quiere sentir, o sentir que te echan de menos?

Si tú me dices ven, lo dejo todo. Salvo que ese todo, ya no seas tú.