lunes, 18 de noviembre de 2013

AGUJEROS BLANCOS


Negus observaba perplejo aquel agujero blanco. La fotografía tomada por el satélite Keriope no dejaba lugar a dudas. En aquel inmenso Universo, aún sin explorar, existían agujeros blancos. Su perplejidad bailaba de un intenso miedo a un emocionante deseo de conocer más. ¿A dónde llevaría? ¿A un lugar mejor? ¿Quizás al pasado? ¿Al futuro? Emanaba una intensa luz, como queriendo expulsar de él cada fotón. Rechazaba toda masa, ¡era de locos!
Desde el otro lado del agujero, desde la pantalla de su ordenador, Negus observaba perplejo la primera foto de un agujero negro, que parecía no dejar escapar de él ninguna partícula material. Absorbía toda luz. ¡era de locos!
Lo que ninguno aún sabía era que, al unísono, ambos habían tomado su iPad y habían hecho zoom en la foto; una blanca, la otra negra. Lo que ninguno aún sabía era… que se estaban mirando a los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario