lunes, 8 de diciembre de 2014

UN ABRAZO

Abrazar es como caminar con paso calmado, como correr una maratón hacia todos lados. Es como soplar velas de un candelabro, como acariciar el aire, como soplar vidrio, como concluir entre sereno y serenado. Abrazar y ser abrazado. Como uno más, como uno menos, como uno. Abrazar sin otro objetivo que llegar al abrazado. Ser abrazado sin otro objetivo que intentar ser llegado. Abrazar abrazando al ser amado y abrazar amando al ser abrazado. 
Abrazar es como sonreir desde dentro, como ironizar desde fuera, como temer desde cerca. Abrazar es como crecer desde el corazón, como pensar desde el cerebro, como ser relámpago en tormenta. Es como ganar certeza, como perder dolor, como querer quedarse, como decir adiós. Abrazar y querer ser abrazado. Como uno más, como uno menos, como uno. Querer ser abrazado como especial, como con cariño, como con felicidad, como con lugar. Abrazar para confirmar. Ser abrazado para ser confirmado.
Abrazar es como tener tiempo que no se acaba, como tener prisa con tiempo, como que no exista el tiempo. Abrazar es como el instinto respirando. Es como ser feliz estando, como existir no fingiendo. Es como dormir a un bebé, como señalar un acierto, como tallar madera. Abrazar y ser abrazado. Abrazar sin otro objetivo que abrazarse. Abrazar con el humor del rezagado, con la soledad del acompañado, con la libertad del soltero, con la felicidad de lo tolerado. Como uno más, como uno menos, como uno.
Abrazar es abrazar. Y lo demás, son tonterías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario